El señor presidente, la novela ya clásica de Miguel Ángel Asturias, premio Nobel de Literatura, ha sido recién publicada en la serie de ediciones conmemorativas de la Real Academia de la Lengua y la Asociación de Academias, una lista ilustre que encabeza El Quijote.
El señor presidente, la novela ya clásica de Miguel Ángel Asturias, premio Nobel de Literatura, ha sido recién publicada en la serie de ediciones conmemorativas de la Real Academia de la Lengua y la Asociación de Academias, una lista ilustre que encabeza El Quijote.
Se cuenta que el poeta Jaime Gil de Biedma preguntó al crítico literario y sabio lingüista Francisco Rico cuál era el verso mejor logrado del bolero Esta tarde vi llover, del tan llorado en estos días Armando Manzanero; y el académico respondió, sin vacilar, que lo era vi gente correr, que se muestra esplendente y oportuno entre los demás de la estrofa: esta tarde vi llover/vi gente correr/y no estabas tú.
Uno de mis personajes favoritos del bestiario político centroamericano es el dictador de El Salvador, el general Maximiliano Hernández Martínez, militar y teósofo a la vez. Era un ciego creyente en los poderes de los médicos invisibles, por cuyo consejo mantenía en el patio de la casa presidencial decenas de botellas de distintos colores llenas de agua, que expuestas al sol adquirían facultades sanadoras para cualquier enfermedad, desde la tiña a la disentería. Fue con el agua de una de estas botellas, de color azul, que pretendió curar la apendicitis de un hijo suyo, con resultados fatales. El niño murió entre terribles gritos de dolor.
© 2012 Todos los derechos reservados - SERGIO RAMIREZ